Datos personales
| Datos sobre Katharine Ross | Información |
|---|---|
| Fecha de nacimiento | 29 de enero de 1940 |
| Altura | 1,65 m |
| País de origen | Estados Unidos |
| Premios destacados | Globo de Oro (1977) por Viaje alucinante al fondo de la mente |
| Enlaces de interés | Artículo sobre Katharine Ross en los globos de oro |
Biografía de Katharine Ross
Si las estrellas de Hollywood fueran constelaciones, Katharine Ross sería esa que brilla sin hacer ruido, elegante, clásica, pero absolutamente inolvidable. Desde su primer gran papel hasta sus interpretaciones más maduras, ha demostrado que menos es más y que una mirada puede contar más que un monólogo de tres páginas. Ross ha navegado por el cine con la calma de quien sabe que no necesita gritar para que la escuchen.
Carrera como actriz
El gran estallido de su carrera llegó con El graduado (1967), donde interpretó a Elaine Robinson, la hija del icónico personaje de Anne Bancroft. Su papel le valió una nominación al Oscar como Mejor Actriz de Reparto y la catapultó directamente a la lista de las actrices más prometedoras del momento.
Dos años después, llegó el papel que definiría su legado: Etta Place en Dos hombres y un destino (1969), junto a Paul Newman y Robert Redford. ¿Cómo olvidar esa escena en bicicleta, con «Raindrops Keep Fallin’ on My Head» de fondo? Katharine, con su ternura estoica, equilibraba la intensidad de sus dos compañeros de reparto, robándose cada plano sin necesidad de levantar la voz.
En los años 70, Ross no se encasilló. Dio un giro radical con Las mujeres de Stepford (1975), una película que anticipó el terror doméstico y la crítica social que hoy sigue vigente. Fue un papel que probó su versatilidad: de la dulce amante de forajidos a una mujer atrapada en una pesadilla suburbana.
Su talento le valió un Globo de Oro en 1977 por su actuación en Viaje alucinante al fondo de la mente. Aunque nunca persiguió la fama ruidosa, cada papel suyo dejaba huella.
Katharine Ross no ha incursionado formalmente en la dirección cinematográfica, pero ha sido una presencia creativa activa, especialmente en proyectos teatrales y colaboraciones artísticas junto a su marido, el actor Sam Elliott.
Legado en el cine
Aunque quizás su nombre no suene con la fuerza mediática de otras estrellas, Katharine Ross ha sido una referencia sutil pero poderosa en Hollywood. Su legado no reside solo en los premios, sino en la impronta emocional que deja en cada personaje. Actrices de nuevas generaciones la citan como un ejemplo de elegancia interpretativa, demostrando que su impacto trasciende las décadas.
Filmografía completa de Katharine Ross
Conoce las películas más representativas de su filmografía
| Título (en España) | Título original | Año de estreno |
|---|---|---|
| Shenandoah | Shenandoah | 1965 |
| Dominique | The Singing Nun | 1966 |
| La mujer sin rostro | Mister Buddwing | 1966 |
| El graduado | The Graduate | 1967 |
| La muerte llama a la puerta | Games | 1967 |
| Los luchadores del infierno | Hellfighters | 1968 |
| El valle del fugitivo | Tell Them Willie Boy Is Here | 1969 |
| Dos hombres y un destino | Butch Cassidy and the Sundance Kid | 1969 |
| Locos | Fools | 1970 |
| Beeman el magnífico | Get to Know Your Rabbit | 1972 |
| Sólo matan a su dueño | They Only Kill Their Masters | 1972 |
| El azar y la violencia | Le hasard et la violence | 1974 |
| Las mujeres de Stepford | The Stepford Wives | 1975 |
| El enjambre | The Swarm | 1978 |
| La saga de los Hardeman | The Betsy | 1978 |
| El legado | The Legacy | 1978 |
| El final de la cuenta atrás | The Final Countdown | 1980 |
| Jinetes en la sombra (TV) | The Shadow Riders | 1982 |
| Objetivo mortal | Wrong Is Right | 1982 |
| Conagher (TV) | Conagher | 1991 |
| El precio de la gloria (TV) | Capital City | 2004 |
| El ojo del delfín | Eye of the Dolphin | 2006 |
| The Hero | The Hero | 2017 |
| Donnie Darko | Donnie Darko | 2001 |
Katharine Ross: la reina de la sutileza, el susurro que deja eco, la mirada que cuenta historias. Si el cine clásico tiene un rincón reservado para la elegancia sin estridencias, sin duda lleva su nombre.