Antes de que la pantera se volviera rosa y animada, hubo un diamante. Y antes de que el Inspector Clouseau fuera sinónimo de caos, hubo un reparto glamuroso que pensaba que esta era su película. La Pantera Rosa es el inicio de una de las sagas más inverosímiles de la comedia criminal, orquestada con elegancia por Blake Edwards y secuestrada casi en un complot silencioso, por un Peter Sellers que improvisó tanto como tropezó.
Rodada entre copas, copos y castillos alpinos, esta cinta de 1963 no solo es una joya de la comedia, sino también una precursora involuntaria del humor físico más disparatado. Y sí, también presume de una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine, con una melodía que ya es patrimonio cultural del oído popular.
Vamos a repasar su génesis, su reparto de altos, su accidentada transformación durante el rodaje y cómo una película con pocas pretensiones ha terminado ocupando un lugar privilegiado en el cine de los años 60… o incluso más.
Ficha técnica de La pantera rosa (1963)

Datos | Información |
---|---|
Género | Comedia, Crimen |
Director | Blake Edwards |
Actores principales | Peter Sellers, David Niven, Claudia Cardinale, Capucine, Robert Wagner |
Compositor | Henry Mancini |
Guión | Blake Edwards, Maurice Richlin |
Año estreno (EE.UU.) | 1963 |
Año estreno (España) | 1964 |
Estudios/Productora | Mirisch Company / United Artists |
Duración | 115 minutos |
Presupuesto | Aproximadamente 3 millones de dólares |
Recaudación mundial | Más de 10 millones de dólares (estimados) |
Datos de producción
Blake Edwards ideó la película como una elegante comedia de enredo centrada en un ladrón de guante blanco —Sir Charles Lytton, «El Fantasma»— interpretado por David Niven. La historia giraba en torno a un robo refinado, con humor sutil y un reparto glamuroso: Ava Gardner iba a ser la esposa de Clouseau y Peter Ustinov inicialmente el detective que perseguía al Fantasma.
Buscaba una comedia criminal con chispa, glamour y sofisticación, mucho menos física y basada en el ingenio de los diálogos y la intriga, pero cuando Gardner y Ustinov abandonaron, Edwards confío en el criterio de su amiga Audrey Hepburn para contratar a la modelo Capucine y reclutó a un cómico, que sin saberlo, cambiaría su película, Peter Sellers.


En su trayecto en coche desde el aeropuerto, surgió una conexión compartida hacia maestros de la comedia física como Keaton, Chaplin y Lloyd, y entre los dos hablaron de cómo el personaje de Clouseau podría aportar ese tipo de humor a la película. El resultado fue un mayor énfasis en el gag visual, la repetición absurda y el slapstick, alejándose del tono elegante original.
La idea entusiasmó tanto al director que, a medida que avanzaba el rodaje, fue dándole cada vez más protagonismo al inspector… hasta desplazar al resto del reparto a un discreto segundo plano.
Blake Edwards, acostumbrado a desarrollar escenas en el momento, fue viendo lo bien que funcionaba Sellers en cada toma, y las reescribía con nuevas situaciones sobre la marcha, ajustando el guión con Maurice Richlin para destacar a Clouseau.
El resto del reparto entendió rápidamente que la película estaba mutando, y se adaptaron sin resistencia, incluso David Niven, que asumió con deportividad que había dejado de ser el protagonista.
¿Dónde se rodó La pantera rosa?
El rodaje se llevó a cabo en distintas localizaciones de Europa, destacando la estación de esquí de Cortina d’Ampezzo, en los Alpes italianos, que añadió ese sabor de jet set europeo tan de moda en los 60.

Para la mayoría de Interiores se contó los históricos estudios Cinecittà de Roma, para recrear las mansiones, habitaciones y el escondite del Fantasma. La famosa persecución en la plaza —con coches y un furtivo anciano— se rodó en la Piazza della Repubblica, también en la capital italiana.
Vestuario y banda sonora
El vestuario corrió a cargo de Yves Saint Laurent, que vistió a Capucine y Claudia Cardinale con diseños hechos a medida y adornó al resto del reparto con abrigos y jerséis a la última, reflejando esa elegancia alpina de las altas clases sociales.

Uno de los grandes hallazgos de la película fue el tema principal compuesto por Henry Mancini, con ese famoso saxofón perezoso que se volvió tan icónico como el diamante.
Los famosos créditos animados de la pantera rosa
Uno de los aspectos más recordados —y más improvisados— de la película fue su secuencia de créditos iniciales, que introducía a una pantera rosa animada como representación visual del diamante central de la trama.
En el guion, La Pantera Rosa es simplemente el nombre de un valioso diamante rosado que contiene una curiosa figura felina en su interior, visible bajo ciertas luces. Para aligerar los títulos de crédito, Blake Edwards encargó una secuencia animada al estudio de DePatie–Freleng Enterprises, dirigido por Friz Freleng (ex de Warner Bros. y padre de Piolín, Silvestre y compañía).
Lo que en principio era solo una introducción cómica y estilizada, con la pantera interactuando con una caricatura del inspector Clouseau, se convirtió en un fenómeno inesperado. Tanto gustó el personaje y su cómica interacción con el inspector que acabaría protagonizando su propia saga de cortos y series de televisión (El show de la pantera rosa), convirtiéndose en un icono cultural totalmente independiente de la película original.
Nadie, ni Edwards ni el estudio, imaginó que unos créditos creados casi como experimento artístico acabarían generando una franquicia paralela y un emblema pop que ha sobrevivido a todas las secuelas y reboots, pero de esto hablaremos más adelante.
Sinopsis: argumento
Un famoso ladrón de guante blanco, conocido como El Fantasma, planea robar el legendario diamante conocido como La Pantera Rosa, actualmente en posesión de una princesa exiliada en una lujosa estación de esquí.
Para impedir el golpe, es enviado el torpe pero bienintencionado inspector Clouseau… sin saber que su esposa está también involucrada hasta el moño. Entre deslices, fiestas lujosas y persecuciones inverosímiles, nadie es quien parece.
Crítica de La Pantera Rosa
La película de Edwards es una comedia de enredos que juega más a la elegancia que al slapstick, pero que termina abrazando el caos gracias a un Peter Sellers absolutamente desbocado. Su Clouseau es torpe, despistado, deliciosamente ingenuo, pero tremendamente divertido.
En el resto del reparto, hay algo más de luces y sombras, así como la elección de Capucine no gustó al director, ni tampoco entusiasmó al público, David Niven y Robert Wagner están muy bien en su papel de sobrino y tío, muy creíble la relación entre los dos. Sir Charles Lytton está perfectamente compuesto, elegante, británico, encantador. La que también brilla es Claudia Cardinale, que ese mismo año (1962) venía de rodar en verano 8 y 1/2 de Federico Fellini, nada más y nada menos, y que con su naturalidad y carisma recrea a una princesa Dahla cargada de ingenuidad y elegancia en un papel que tenía el riesgo de ser olvidable.


No hay una sóla escena en The Pink Panther donde su inspector no tenga un infortunio o golpe de humor, algo que está deliberadamente orquestado, y que merece la pena seguir para descubrir cada ingenio planteado. La película gana en cada escena donde se introdujo al genial Clouseau, con momentos realmente álgidos como la fiesta de disfraces o la persecución final.
Blake Edwards dirige con un estilo que recuerda a las comedias de los años 30, pero con una capa de lujo europeo y sensualidad sesentera. El guion está plagado de dobles sentidos, traiciones suaves y diálogos juguetones, pero lo que realmente brilla es la imprevisibilidad de Peter Sellers, que convierte cualquier gag menor en un recital de gestos.
La fotografía fue encargada a Philip H. Lathrop, con quién ya había trabajado el director en Días de Vino y Rosas (1962), aquí trataron de aprovechar los paisajes nevados para subrayar el tono glacial del lujo burgués, pero manteniendo la iluminación neutra y teatral que permitiera desplegar su ejercicio a Sellers.
La música, obra del compositor y maestro Henry Mancini, es una clase magistral de identidad sonora. No solo compuso un tema inolvidable –interpretada por el saxofonista Plas Johnson–, sino que incorpora una serie de motivos y leitmotivs diseñados para reforzar a los personajes y la atmósfera que conforman todo como un personaje más en cada escena.
El ritmo de mambo/cha‑cha que acompaña a la princesa Claudia Cardinale (It Had Better Be Tonight), el tango refinado y suave que envuelve las escenas en la estación de esquí (Cortina) o el cha‑cha energético que acompaña a Clouseau (Something for Sellers). Otra deliciosa banda sonora de un genio que hace más grande y pone un envoltorio perfecto para adornar el glamour que necesita la historia.
Recepción crítica en su época

En el momento de su estreno, La Pantera Rosa fue recibida con opiniones divididas sobre todo a ambos lados del Atlántico. Algunos medios estadounidenses mostraron cierta frialdad ante su estilo desenfadado, mientras que en Europa se valoró más positivamente su sofisticación, su tono juguetón y, sobre todo, el hallazgo cómico de Peter Sellers.
En Estados Unidos, el influyente crítico Bosley Crowther, del New York Times, calificó el guion como “una pieza de carpintería de farsa básicamente sin originalidad y en gran parte estúpida”, pero La revista Variety fue mucho más generosa y la consideró “intensamente divertida”, y aplaudió la interpretación cómica de Sellers, calificandola de “superlativa”.
En el Reino Unido, la crítica fue bastante más entusiasta. Penelope Gilliatt, en The Observer, elogió a Sellers por su “perfecto sentido de la inoportunidad”, y llegó a describir su trabajo como “uno de los estudios más delicados sobre la propensión a los accidentes desde el cine mudo”.
Aunque algunos críticos señalaron que el argumento central del robo era un tanto flojo o diluido entre tanto enredo, la mayoría coincidió en que la película destacaba por su elegancia visual y una de las mejores bandas sonoras que había producido el cine reciente.
Todo esto sin llegar a saber que tanto el personaje, como la película, llegarían a alcanzar el estatus de clásico de la comedia y una legión de fans que dió para numerosas secuelas.
Recepción del público y taquilla

La Pantera Rosa fue un éxito moderado en taquilla en su estreno, aunque con el paso de las semanas fue creciendo en popularidad, especialmente por el boca a boca. En EE. UU. y Canadá recaudó aproximadamente 10,9 millones $, lo que la convirtió en la novena película más taquillera de 1964, aunque lejos de las grandes producciones del año como Mary Poppins o My Fair Laidy.
En Europa funcionó especialmente bien, sobre todo en Reino Unido y Francia. En España y Latinoamérica fue también bien acogida por el público, con una afluencia creciente gracias a las recomendaciones y reposiciones.
Su éxito, aunque discreto en comparación con los gigantes del año, fue suficiente para detectar un filón en las peculiares aventuras del inspector. Al año siguiente se estrenó una secuela, y el paso del tiempo no ha hecho más que elevar su estatus a película de culto, germen de una saga que ha entretenido a varias generaciones.
Curiosidades

Blake Edwards y Peter Sellers comenzaron su colaboración como un auténtico flechazo creativo. Pero el amor no duró. Durante el montaje de A Shot in the Dark (1964), la relación empezó a resquebrajarse. Sellers se volvió cada vez más controlador e impredecible, mientras que Edwards, más relajado y amigo de la improvisación. Ambos llegaron a decir que nunca volverían a trabajar juntos. Spoiler: lo hicieron, pero con tiritas emocionales.
En 1975, se reconciliaron para rodar The Return of the Pink Panther, y al público le encantó el reencuentro. Sin embargo, durante el rodaje de The Pink Panther Strikes Again (1976), todo se fue al traste… La pantera ya no era tan rosa.
Aun así, Edwards terminó Revenge of the Pink Panther (1978), pero con Sellers imponiendo su criterio, incluso con crédito de productor. Después de eso, dejaron de hablarse. Cuando Sellers murió en 1980, ya no había relación entre ellos.
- El tema principal de Henry Mancini fue nominado a los Grammy y se llevó 3 a lo largo de la historia. y ha sido versionado por infinidad de artistas, algunos manteniendo su melodía Jazzística, otros añadiendo clasicismo como el guitarrista Laurence Juber, e incluso para parodias punk.
- La película fue grabada en formato Panavisión, algo poco común en comedias de la época, lo cual le dio un aire cinematográfico muy por encima de la media.

Serie de películas de La pantera rosa
La película fue precursora de una de las sagas más alargadas que se pueda recordar para la época hasta que nacieron las franquicias actuales. Casi todas dirigidas por Blake Edwards (menos la de 1968), pero no con la misma originalidad y calidad. Aunque la comicidad se explotó al máximo sobre todo el regreso de los años 70, las secuelas tardías y la última con Roberto Benigni, bajaron mucho el nivel.
Sellers aparece en la mayoría (con 3 excepciones), y el resto de los actores de la original vienen y van como David Niven o Claudia Cardinale que reaparece en el cierre de la saga. En total la serie consta de 9 películas, cada una de ellas con un resultado muy diferente en taquilla.
Título (año) | Protagonista principal | Recaudación aprox. |
---|---|---|
La pantera rosa The Pink Panther (1963) | Peter Sellers, David Niven | ~10,9 M$ (EE. UU.) |
El nuevo caso del inspector Clouseau A Shot in the Dark (1964) | Peter Sellers | ~6,75 M$ (EE. UU.) |
El rey del peligro Inspector Clouseau (1968) | Alan Arkin | Sin datos |
El regreso de la pantera rosa The Return of the Pink Panther (1975) | Peter Sellers, Christopher Plummer | ~49 M$ mundial |
La pantera rosa ataca de nuevo The Pink Panther Strikes Again (1976) | Peter Sellers | ~25 M$ mundial |
La venganza de la pantera rosa Revenge of the Pink Panther (1978) | Peter Sellers | ~49 M$ mundial |
Tras la pista de la Pantera Rosa Trail of the Pink Panther (1982) | Peter Sellers (archivo), David Niven | ~9 M$ (EE. UU.) |
La maldición de la pantera rosa Curse of the Pink Panther (1983) | Ted Wass, David Niven | ~4,5 M$ (EE. UU.) |
El hijo de la pantera rosa Son of the Pink Panther (1993) | Roberto Benigni | ~20 M$ mundial |
Incluso en el siglo XXI, Steve Martin cogió el testigo y quiso revitalizar la franquicia, creando dos películas más con directores ya diferentes, Shawn Levy y Harald Zwart, y con resultado dispar, un moderado éxito la primera, y con menos acierto la segunda.
Título (año) | Actores principales | Recaudación aproximada |
---|---|---|
The Pink Panther (2006) | Steve Martin, Kevin Kline, Beyoncé Knowles Lively | ~158 M$ mundial |
The Pink Panther 2 (2009) | Steve Martin, Jean Reno, Emily Mortimer, Andy García | ~75 M$ mundial |
Premios y nominaciones
Organismo (año) | Categoría | Resultado |
---|---|---|
Oscars (1964) | Mejor banda sonora | Nominado |
Globos de oro (1965) | Mejor actor principal de comedia (Peter Sellers) | Nominado |
Grammy (1964) | Mejor tema instrumental (Mancini) | Ganador |
Writers Guild of America | Mejor guion de comedia | Nominado |
BAFTA (Reino Unido, 1964) | Mejor actor británico (Sellers) | Nominado |
Por qué recordaremos La pantera rosa original

Esta joya de la comedia no solo dio inicio a una de las sagas cómicas más longevas del siglo XX, sino que redefinió un tipo de humor físico y sofisticado que, llevado al absurdo, acabaron abrazando desde Leslie Nielsen hasta el mismísimo Rowan Atkinson.
Su tono híbrido —entre screwball comedy y parodia criminal— fue inspiración directa para comedias como Un pez llamado Wanda o Los padres de ella.
También fue la precursora de una pantera animada que alegró las tardes de varias generaciones de niños, convirtiéndose en estrella de la pequeña pantalla casi sin proponérselo.
Pero por encima de todo, La Pantera Rosa nos regaló una de las interpretaciones cómicas más memorables, imitadas y, aún hoy, imbatibles del cine: el caos con clase de Peter Sellers.
Si no has visto nunca cómo nació la torpeza elegante, te recomendamos probar este cocktail de reparto envidiable y un saxofón que se te va a colar en la cabeza sin pedir permiso.
Banda Sonora de la pantera rosa de Henry Mancini
Que Mancini era un genio elegante ya lo sabíamos, es y será uno de los mejores compositores de la historia del cine. Pero si todavía piensas que el score en The Pink Panther se limita a el tema principal, aunque por sí solo ya es magnífico, estás muy equivocado. Descubre… o recuerda un Sonudtrack lleno de melodías sinuosas, alegres y con clase, mucha clase.
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